sábado, 14 de febrero de 2009

El amor es un asco


A lo largo de su vida, el hombre va formando su personalidad, su forma de actuar y de pensar; tiene sus convicciones y principios. Y los mantiene, hasta que se enamora.

Ahí, comienza a sufrir grandes cambios. Cambios físicos, cambios en el humor, en la forma de vestirse, en los lugares para vacacionar, en la forma de afrontar la vida y hasta en la forma de hablar: hace una regresión de por lo menos 15 años, empieza a hablar como bebé, por no decir como tarado. Pero el cambio que más nos alarma es que el amor es un asco, y por ende, nos vuelve asquerosos.

El ser humano, una vez que conoce al amor de su vida, a su media naranja, a su muni muni y por qué no, a la luz de sus ojos, comienza a hacer una serie de cosas antes impensadas, inconcebibles e inexplicables. Cosas que no entran dentro del marco de lo normal, cosas que atentan contra la moral, el orgullo propio, su integridad y la higiene.

En el reino animal, los primates se sacan los piojos entre sí. Algunos lamen a otros y hasta suelen oler el orificio anal de su compañero.

Pero como dijimos antes, ¡querido, son animales!

¿Cuándo imaginaste que ibas a terminar pasándote un chicle de boca en boca con alguien? ¿Explotando un granito en la espalda? ¿Prestando tu jabón? O diciendo cosas como: “Ay mi amor, tenés una semillita de sésamo en el diente, abrí la boca que te la saco con mi uña.” O frases como: “Vida, trae mi pincita del baño que te saco los pelitos de la nariz.” Y, si sos hombre la peor de todas: “Chicos, no me cuenten para el fútbol que es el cumple de mi suegra.” Un asco!!

El amor logra que accedas a que te besen con el peor aliento de dragón a la mañana. Y no sabemos cómo lo consigue, pero hace que éso no te importe. Y lo más triste, logra que vos, tontita, te enojes si algún día dejan de hacerlo.

Uno puede dudar de su trabajo, sus amigos, de su religión, de su corte de pelo, la decoración de su depto, hasta de su orientación sexual. Pero que el amor te vuelve asqueroso, de eso no hay dudas.

Así que aguante los límites, aguante la higiene y aguante el touch & go!

4 comentarios:

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